DESENCUENTRO
Voluntades ajadas de tanto bregar
en abismos de insondable magnitud,
vapuleadas por el tedio, cansadas de luchar,
abocadas a una irrevocable decrepitud.
Almas marchitas, secas de tanto llorar,
agotadas de inentar salvar lo insalvable,
perdidas en el esfuerzo sobrehumano de amar
sorteando cualquier obstáculo insuperable.
Ya no lloran en el hombro amado del amigo,
ya no hablan ni ríen juntos por cualquier cosa,
ya no son un contigo y un conmigo,
la realidad les aplastó, como una losa.
Ahora sufren cada uno por su lado
un dolor inicuo y recalcitrante,
anhelan y aborrecen el rostro del amigo amado
enterrando en el tiempo lo que antes era importante.
En el recuento exacto de las horas
percecptibles, sólo, cuando el tiempo termina.
Chus.
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ojodefuego -
Besos