RENACIMIENTO
En el absurdo doloroso de la ausencia,
en la negrura febril del olvido,
en el calor húmedo de la lágrima, la vivencia
se esconde en un negro rincón perdido,
olvidado de toda presencia,
oscuro, borrado, sentido y resentido.
A la luz del alma buena
amanecen sentimientos nuevos,
acariciando la pena,
alzando nuevos vuelos
rodando otra vez por la arena
reviviendo los anhelos,
saltando valiente a la escena.
Quiera el cielo y quiera el destino
que la luz no se malogre,
quiera el bendito sino
que lo dulce no se vuelva salobre,
Quiera Dios que en el camino
el diablo nada logre.
SILENCIO. Chus.
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