REFLEXIÓN DESDE EL CIBERESPACIO

No educamos cuando imponemos conductas,

sino cuando proponemos valores que motivan.

No educamos cuando imponemos caminos,

sino cuando enseñamos a caminar.

No educamos cuando imponemos el sometimiento,

sino cuando despertamos el coraje de ser libres.

No educamos cuando imponemos nuestras ideas,

sino cuando fomentamos la capacidad de pensar.

No educamos cuando imponemos el terror que aisla,

sino cuando liberamos el amor que acerca y comunica.

No educamos cuando imponemos autoridad,

sino cuando cultivamos la autonomía del otro.

No educamos cuando imponemos la verdad,

sino cuando enseñamos a buscarla honestamente.

No educamos cuando imponemos disciplina,

sino cuando formamos personas responsables.

No educamos cuando imponemos el respeto,

sino cuando la ganamos con autoridad de persona respetable.

Dedicado a papás, mamás y compañeros maestros y educadores en general.

(El texto es anónimo en la red. Lo recoge Gustavo J. Magdalena en su libro "El espíritu de educador" en PPC. colección educar.

recomiendo su lectura.)

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