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gorrion

FIN

FIN

Serenidad, aconsejó el viento del sur, pensemos antes de actuar a ciegas,

pero no quedaba tiempo;

templanza, aseveró el viento del norte, actuemos sin premura,

pero ya era tarde;

el viento del este se quedó en casa, era demasiado suave;

el viento del oeste estaba durmiendo, esperaba ocasión propicia.

 

Entonces Eolo se enfadó, todo lo que a un falso diosecillo le es permitido enfadarse,

pero fue suficiente,

los humanos, cada vez más descreidos, no tuvieron reparo alguno en creer en un falso dios,

y eso dió alas al "fabuloso" Eolo.

Los vientos no tuvieron más remedio que arrasar la tierra

para borrar las huellas de la masacre que los humnos habían cometido;

Resultaba más políticamente correcto.

Eolo y los vientos hicieron el trabajo de los políticos,

el cataclismo fue obra de los estúpidos humanos.

Aún hoy algún Ángel de la guarda, en su ingenua perfección,

se pregunta qué ocurrió y quién tuvo el poder para borrar las huellas...

Silencio y lágrimas.

Chus.

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