PERDIDO ABRIL

Al caer de la tarde transitan los sueños,

se aroman de lilas los huecos del devenir,

al ocaso volvemos de nuevo a ser dueños

por unos instantes, de nuestro contínuo fluir,

caminamos seguros por sendas de fantasía,

vivimos minutos imposibles de vivir,

trastocamos con el absurdo la mágica celosía

del infinito, el pasado y el porvenir.

Cuando el sol se econde tras el último horizonte

surge la vida mentirosa y hechicera

que hace que la imaginación remonte

cualquier verdad indiscutible e imperecedera,

nacen los sueños increibles,

huelen todas las lilas de abril

bailan las hadas, invisibles,

su danza infinita y febril.

Luna de primavera,

noche fresca y perfumada,

dulce y ardiente quimera

de piel loca, enamorada...

Beso, silencio y sonrisa.

Chus.