MI YO Y MI TÚ
Como cielo de abril, como luna llena,
como aroma de lilas anclado en mi piel,
como eterna sonrisa, como ausencia de pena,
así es la impronta de tu alma de miel.
Yo soy malabarista de la vida real,
inconsciente espectadora de una vida amada,
cautiva de tus ojos, de tus manos, de tu esencia mortal,
presa de tu alma, de tu sonrisa, de tu mirada.
Como llanto inocente de recién nacido,
como luz en la noche de cualquier invierno,
como dulce promesa de amor consentido,
eres el hielo azul que atempera mi infierno.
Yo soy la brisa en tu pelo suelto,
el beso que arde en tus labios carmesí,
soy el silencio que acalla tu lamento,
la voz que canta una nana a tu frenesí.
Como agua del río que mueve la piedra
del molino de una vida que busca sin prisa,
como fachada que sostiene la vieja hiedra,
eres el remiendo indispensable de mi camisa.
Yo soy puntada de hilo fino
que cose tu alma en el firmamento,
soy tu aliento, a veces divino,
que te saca el alma de su tormento...
Beso, silencio y sonrisa.
Chus.
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